Arte urbano en Benalúa XIX: Mr. Can

lunes, 29 de diciembre de 2008

La tienda de mascotas y peluquería canina Mr. Can en Pardo Gimeno, decidió hace un par de años decorar su persiana metálica con motivos alusivos a su comercio con un doble objetivo: prevenirse de pintadas vandálicas indeseadas y utilizar esta superficie como soporte publicitario que llamara la atención en la calle mientras la tienda estuviera cerrada. Hoy estas imágenes son ya parte de la escena urbana de Benalúa.

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Central telefónica de Benalúa

domingo, 28 de diciembre de 2008


Tras urbanizarse el tramo de calles que separaban el caserío original de Benalúa del Ensanche, allá por la década de 1960 todo el entorno de Benalúa experimentó un auge edificatorio. A los nuevos solares, se unió la presión urbanística sobre las tradicionales viviendas de planta baja y piso del barrio, que comenzaron a ser sustituidas por nuevos edificios de cuatro, cinco o más alturas (según las ordenanzas urbanísticas del momento).
El aumento de viviendas conllevó un aumento de población, y la llegada de las nuevas tecnologías facilitó que las operadoras telefónicas no se volvieran locas con tantas llamadas y tantas líneas concentradas en un barrio.
Fachada recayente a la Calle Isabel la Católica.

Para poder automatizar todas las líneas, la Compañía Telefónica adquirió una parcela pasante entre las calles Alona e Isabel la Católica para levantar aquí una centralita que atendiera al populoso barrio de Benalúa.
El proyecto, realizado con las directrices de la compañía nacional en Madrid, fue adaptado y ejecutado en Alicante por el gran arquitecto Miguel López, que aunque no pudo modificarlo mucho, sí supo integrarlo en su lenguaje moderno.

Fachada recayente a la Calle Alona.

Se trata de un edificio de servicios, que aunque no debe mantener una fachada con las necesidades de una vivienda, trata de integrarse en la trama urbana, siempre sin renunciar a su identidad propia y sin tratar de camuflarse o parecer algo que no es.
Su estructura se insinúa en su fachada, revestida de ladrillo y gresite negro, colocado a mano, y que hoy está padeciendo una falta de mantenimiento alarmante, acumulando suciedad y desperfectos tras los más de 40 años de vida del edificio.

En la cubierta del edificio se instaló una torre de telecomunicaciones, muy polémica en el barrio, y visible desde muchos puntos de Benalúa.


Detalle de la pérgola de acceso, en grave estado de conservación por desprendimiento del gresite de su revestimiento.

Las grandes ventanas, ocultan los grandes armarios de conexiones, las maquinarias y las salas de funcionamiento propias de un edificio como éste. Pero su aspecto deteriora la calidad ambiental, pues están sucias y estropeadas, dando un aspecto lamentable.
 
 
 Detalles de la fachada, puerta de acceso y aspecto de las escaleras interiores que se  pueden ver desde la puerta.



En la planta baja, con acceso desde la Calle Alona, existe un local que sigue en funcionamiento y con vida a diario, en el que se reúne un grupo de mayores, veteranos de la compañía Telefónica, que seguramente recordarán los tiempos en que en los teléfonos se marcaba girando una rueda, cuando un teléfono móvil era uno que tenía un cable muy largo y te podías llevar a otra habitación...

Tras estas cortinas venecianas se aprecia la actividad del Grupo de Mayores de Telefónica.

Este edificio debería restaurarse, respetando su fachada original y recuperándola de tantos desconchados y suciedad, puesto que mejoraría el ambiente de la calle, y ayudaría a los comercios próximos. Es una actitud muy irresponsable de Telefónica, puesto que lo trata como si de un almacén vulgar y apartado de la ciudad se tratara, olvidando que se encuentra en pleno centro de Alicante.

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Arte urbano en Benalúa XVIII: Puertas de Benalúa

sábado, 27 de diciembre de 2008

Puerta ancha original de la década de 1930, perfectamente conservada por la que entraban los carruajes y los vehículos al edificio de Viviendas de Alquiler de García Andreu.

Hoy prestaremos nuestra atención a las puertas más llamativas del barrio, pues algunas son auténticas obras de arte de la ebanistería o de la cerrajería. Se trata de puertas nada convencionales, diseñadas, elaboradas con trabajo y con una clara intención: ofrecer un ingrediente más a la escena urbana, que aporte con su lenguaje belleza y transmita sentimientos como los de la bienvenida, la seguridad, la robustez, la exclusividad... Son puertas diferentes, originales y especiales.

Puerta del número 35 de Óscar Esplá. Sus formas recuerdan a dibujos de la época pop de los años 60 y 70.

Las puertas han sido desde hace miles de años esa membrana que ha separado la delgada frontera entre lo público y lo privado, el interfaz que ha manejado las relaciones urbanas entre las viviendas y las calles. Las puertas hablan por sí solas, cuentan miles de historias... Sus timbres han presenciado la llegada de vendedores a domicilio, de novios enamorados que esperan a sus amadas, de aquellos que llegan sin las llaves, de visitas inesperadas, de indecisos que nunca pulsaron para decir "estoy aquí"...


Puerta metálica de una vivienda original de la placeta, que alberga la panadería La Tahona. Recuerda a formas Art Déco.

Las puertas nos separan y nos acercan. Tienen un lenguaje propio, que no utiliza palabras, sino cerrojos; que no ve por los ojos, sino por las mirillas (o los videoporteros); que puede hablar (bien pegando la oreja o bien llamando al timbre); y que puede hasta transmitir sensaciones, a través de la luz, las cortinas, los chirridos o los portazos... Una puerta entreabierta puede hablar de un descuido, o quizá de una invitación. Una puerta acorazada, no te dirá más que ni intentes acercarte...

Número 34 de Doctor Just. La madera se convierte en una rasgadura que deja entrever un cristal reflectante... La intimidad de lo privado se asoma a lo público... pero siempre bajo la seguridad de unos barrotes.

Aquellas puertas que antes se dejaban abiertas para que entrara el fresco,y para que la gente saliera a charlar a la calle, hoy se cierran bajo siete llaves. Lo público y lo privado se delimita cada vez más, y aquí entra su papel, a la hora de entablar cómo se dirime esta situación, si queda en tablas, o si gana uno de los dos bandos.

Puerta de madera con relieves. La parte de acceso se muestra sólida y robusta... toda una declaración de intenciones, pero en su marco el cristal equilibra el conjunto, y ofrece la sensación de fragilidad y comunicación interior - exterior que impide la puerta.

Puertas y más puertas. Reales y metafóricas. La vida no es más que ir abriendo unas y cerrar otras, eligiendo el camino a seguir. Y recordemos que no es tan difícil, pues alguien dijo una vez: "en la vida hay dos palabras que te abrirán todas las puertas: empujar y tirar".
Puerta del número 23 de la Plaza Navarro Rodrigo. Estilo Art Déco, probablemente de los años 70. Madera noble en el marco y hoja de cristal protegida por herrajes horizontales y verticales formando una trama. Una auténtica delicia.

Conjunto de puerta y mural cerámico de acceso al Estudio de interiorismo Marset, en el cruce de la Calle Carratalá con la Calle Alona. Una moderna y preciosa composición repleta de movimiento y ritmo.

Puertas del número 14 de la Calle García Andreu. El portón ancho tableado de madera es de acceso de carros y vehículos, tiene un bordillo de piedra inferior en el que se aprecia el desgaste del paso de las piedras, y una puertecita con un enorme cerrojo para el acceso de personas sin tener que abrir las dos puertas grandes.
La puerta estrecha es de acceso a las viviendas, se conserva intacta y sin modificaciones, pero ha sido pintada ocultando la naturaleza de la madera. Ambas dan un aporte especial a la escena urbana que debería conservarse.

Puerta estrecha con celosía de hierro y contraventanas, y puertas anchas originales tradicionales de las Viviendas Originales de 1884, en Calle García Andreu 11.

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Arte urbano en Benalúa XVII: Frutería Roma

viernes, 26 de diciembre de 2008

En la Calle Doctor Just, la Frutería Roma (anteriormente conocida como "La esquina de la dulzura") nos deleita con este bodegón urbano, compuesto por la soledad de una rodaja de sandía y un plátano. Los esfuerzos de esta frutería por ser conocida han llevado a su dueño a practicar estas técnicas tan llamativas, que esperemos le estén dando buenos frutos (nunca mejor dicho).

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Monumento a la Natividad

jueves, 25 de diciembre de 2008

Este es un monumento pequeño, bastante desconocido, y que pasa inadvertido en la ciudad. Está ubicado en el paseo de Óscar Esplá, frente a la Sede Central de la CAM.

Se inauguró en Abril de 1984, el mismo año que el edificio de la caja, y fue donado por la Asociación de Belenistas de Alicante (Obra Social de la entonces Caja de Ahorros Provincial) en conmemoración del XXV aniversario de su fundación, durante los actos del XXII congreso nacional belenista.

Sobre su base, se alza una escultura metálica, que representa la escena bíblica de la Natividad, en la que San José y la Virgen María, amparados por la estrella de los Reyes Magos, observan al niño Jesús.
En el momento en que lo visitamos, alguien había depositado unas flores en el mismo, quizá por la próxima llegada de las fiestas navideñas.

Localízalo en nuestro Mapa

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Papá Nöel visto en Benalúa

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Como no podía ser de otro modo en este barrio, se ha visto a Papá Nöel repartiendo regalos por Benalúa. Por falta de aparcamiento para los trineos, ha decidido utilizar un par de carritos con los que compra verduras en nuestro mercadillo, y está repartiendo sus regalos a los niños benaluenses que tan bien se ha portado.

Fotografía en primicia. Papá Nöel en Pardo Gimeno.

Dice que tiene pensado lanzarse por las chimeneas de las Viviendas Originales que todavía sobreviven, y que al resto, tendrá que subir por las ventanas o bien tocar al timbre (espera que le abra la gente, que hay mucho impostor colgado de los balcones últimamente...).

Ah, y que si alguien se le ha olvidado escribirle la carta, que no pasa nada, que deje aquí un comentario y nosotros se lo hacemos llegar, porque suele pasar por el barrio de vez en cuando a sentarse en la placeta y puede traer el regalo otro día (ojo, empieza las vacaciones el día 6 de enero!).

PD: para los que piden milagros, dice que no le cabe un colegio en el carrito, y que para esas cosas, mejor escribir cartas a la prensa, que igual si le llegan la mitad que a él, a alguien se le cae la cara de vergüenza y os lo trae.

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Así fue la Manifestación por el Centro de Salud

martes, 23 de diciembre de 2008


Como ya os anunciamos, el viernes 19 de Diciembre de 2008 acudimos a apoyar a la manifestación convocada por la Asociación de Vecinos, para compartir con a todos benaluenses nuestra reivindicación para conseguir ya un Centro de Salud. Acudimos unos 300 vecinos. Recibimos un manifiesto explicativo de manos de la Asociación de Vecinos "El Templete", y partimos desde la placeta por Foglietti, pasando por Isabel la Católica, Avenida de Aguilera, San Agatángelo y vuelta a la placeta.



Allí, se leyó un manifiesto por parte de la Asociación y se cerró el acto, emplazándonos a más acciones vecinales en caso de que continúe el constante olvido y abandono al que nos somete la administración.


Estas son nuestras fotografías, pero lo bueno fue vivirlo, con pitos, megáfonos y gritos por un barrio mejor. ¡Gracias a todos los que acudísteis!

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Cuando Benalúa tuvo una mascota

domingo, 21 de diciembre de 2008

Se llamaba Lucero, y fue una perrita que vivió en la Placeta. Fue querida por todo el barrio, conocida en todas nuestras calles. Nunca en Alicante había sucedido algo parecido, todo un barrio se revolucionó con este cariñoso animal. Y este peculiar fenómeno "fan" salió de nuestras fronteras, y trascendió más allá de Alicante. A Lucero le salieron amigos en toda España... Pero comencemos la historia por el principio:


Fue en 1958 cuando un grupo de muchachos del barrio tropezó con la perrita, que andaba errante vagabundeando por las calles de Benalúa. Estaba sucia, hambrienta y desorientada, y los niños encontraron en ella una nueva y divertida amiga, y la perrita encontró en sus nuevos dueños unos eficaces protectores.

Lo primero que hicieron fue bautizarla, para lo cual la colocaron bajo uno de los grifos de la fuente de la plaza Navarro Rodrigo, abrieron, y por una vez, las aguas bautismales procedían del Taibilla (embalse del que se abastecía entonces Alicante) y estaban protegidas por el amoroso gesto de unos niños.
Como la pandilla creía que era un macho, la llamaron Lucero. Al advertirles alguien de su error, y que lo conveniente sería llamarla Lucera, la muchachada accedió, pero no así la perrita, que sólo atendía a su primer nombre, por lo que hubo que llamarla Lucero.


Fue entonces cuando la perrita comenzó a ser el centro de atención de niños y mayores del barrio. Incluso se le abrió una cartilla de ahorro a nombre de "Perra Lucero", y fue inscrita en la libreta número 57.646 de la Caja de Ahorros del Sureste de España, extendiéndose su libreta en la Oficina Central de Alicante. Al no saber firmar la perrita, se autorizó a tres niños a ingresar y extraer dinero: Paquita Ortuño, Paquita Asensi y Félix Campos. Muchos consideraron entonces que probablemente sería el primer animal del mundo con una cuenta bancaria a su nombre.


Gracias a las aportaciones de los vecinos a esta cuenta, a la perrita no le faltó de nada. Se la desinfectó y vacunó; le compraron un bozal, un collar y una correa. La vacuna se la regaló un farmacéutico y se la administró un veterinario que decidió no cobrar por su trabajo. Todos se ofrecieron para prestarse voluntarios a ayudar.
La lavaron con "Omo" y su aspecto fue resplandeciente. Un día incluso le hicieron una paella para ella, que disfrutó al completo sin dejarse un sólo grano de arroz. En las carnicerías le regalaban trozos de carne...

En definitiva, una gran vida para una ex-vagabunda... hasta que la cazaron. Tras tardes de juegos en la placeta, y haber dado y recibido mucho cariño, la perrita fue un día capturada por los laceros municipales, encargados de la captura y sacrificio de los animales vagabundos y sin dueño. Los niños de benalúa, desolados, solicitaron recuperarla, pero el Ayuntamiento les instó a pagar la multa de 200 pesetas, que evidentemente, ellos no podían asumir, incluso vendiendo sus tebeos para poder reunir algo de dinero.


Gracias a lo emotivo de la situación, la noticia corrió como la pólvora, y arrancó una genuina "maratón solidaria". A Lucero comenzó a llegarle correspondencia y donativos que reblandecieron el corazón a más de uno:

Desde Cartagena, el propietario de Chocolates Cari, enviaba 100 pesetas y escribía:
Si vosotros habéis tenido que vender vuestros tebeos para salvar a Lucero, yo he tenido que vender chocolates para poder enviaros mi donativo.
Los niños Marco Antonio Villalonga Ferrer y Ernesto Ferrer Vilalta, de Barcelona, escribían en estos términos:
Enterados del trance de Lucero, hemos corrido a mirar nuestras huchas y os mandamos veinte pesetas para solucionar vuestros problemas.
El abogado vallisoletano don M. Hernández de León, en una graciosísima misiva, se expresa así:
Conozco de vuestros apuros para librar de la silla eléctrica a vuestro amigo el perro. Y puesto que apeláis al crédito, cosa que os negarán por eso de la estabilización, os incluyo 25 pesetas...
Doña Rosa López, de Valencia, remitió 60 pesetas; don Enrique Garriga, de Figueras, 25; doña Carolina Nonell, de Madrid, 25 pesetas más; Nievecita Pérez, de Badalona, remitiría 50 pesetas. También ofrecieron enviar dinero cuando conocieran exactamente la dirección: María Bonafont Ejarque de Barcelona; don Roberto Ordaz Aromi, también de Barcelona; don Jacinto de Rojas Ruiz, de Linares; doña María Monserrat, de Blanes (Girona)...

Finalmente tras mucho esfuerzo y ayudas, lograron reunir las 200 pesetas que costaba pagar la multa, gracias a donaciones de gente de todo el país. La gesta ejemplar, enterneció a la ciudad, y el Ayuntamiento concedió el indulto del animal. El barrio de Benalúa otorgó a su mascota casi automáticamente el título de "Perro predilecto del barrio".

Este maravilloso grupo de niños estaba compuesto por:
  • Toni Congost, alumno del "Colegio Menor José Antonio"
  • Los hermanos Félix y José Martín Campos, de las "Escuelas Salesianas"
  • Joaquín y Perico Sancho, del "Colegio San Rafael"
  • José Carlos Box, del Colegio "José Antonio"
  • José Antonio Máiquez, del "Grupo Escolar Generalísimo Franco"
  • Rafael y Matilde Llopis, de las "Escuelas Salesianas"
  • Paquita Ortuño, antigua alumna salesiana
  • Salvador Asensio, de "Maristas"
  • Paquita Asensio, de "Salesianas"
  • Luis Verdú, del Colegio "José Antonio"
Todos ellos eran hijos de empleados, militares, obreros, técnicos y funcionarios. El más pequeño tenía siete años, y el mayor catorce. El portavoz del grupo era un adulto, que les ayudó con todos los trámites: Rafael Llopis, un famoso árbitro de Primera División.

Cuando los pequeños recuperaron a su perrita, se preocuparon de su manutención, buscando alimento a diario para ella, lavándola y aseándola, encontrando los mejores rincones para sus muy prolongadas siestas...
Con tanto mimo, Lucero se convirtió en dueña y señora del barrio, que convirtió en su territorio, impidiendo que cualquier otro perro vagabundo habitara cerca de sus dominios.


La siguiente preocupación fue garantizarle un lugar seguro y un hogar a Lucero. Como era el perro de todos, no podía irse a la casa de uno de los niños en exclusiva, por lo que se ideó el plan de conseguirle una caseta de madera. Se trataría de una residencia confortable y fija, que le evitara dormir cada día en un portal.

¿Y sabéis dónde solicitaron ubicarla los benaluenses? Pues cómo no, en pleno epicentro de Benalúa, en la placeta de Navarro Rodrigo, y más concretamente... a cubierto bajo la plataforma del Templete musical.
Tras publicar un resumen de su historia el día 20 de Agosto de 1959 el Diario Información, el día 21 volvía a tocar el tema, esta vez para anunciar que tras conocer la historia los miembros del Consejo de Ahorros de la Caja de Ahorros Infantil, perteneciente a la Caja de Ahorros del Sureste de España, donde Lucero había invertido sus ahorros, sería esta institución la que sufragara los gastos de construcción e instalación de la caseta para Lucero junto al Templete Musical de la Plaza Navarro Rodrigo, siempre y cuando se obtuviera la necesaria autorización municipal.El proyecto se encargaría a un técnico de la construcción y se llevaría a cabo rápidamente.


El gran periodista Fernando Gil Sánchez, en Agosto de 1959, hablaba así en el Diario Información:
Estamos seguros de que Lucero tendrá en breve su cabañita lo suficientemente amplia por si algún día llega la cigüeña. Y para que cuantos lleguen a Benalúa sepan que los niños de este barrio tratan con especial cuidado y amor incluso a los perros vagabundos, su ejemplo pasará a la historia breve de los días con perfiles de deliciosa y dulce proyección, tan enaltecedora para Alicante. ¿No habrán conseguido los niños de Benalúa, además de todo lo dicho, dar un firme y definitivo paso para reorganizar en la capital la Sociedad Protectora de Animales y Plantas? Su ejemplo está ahí, y resuena en todo el continente.
Poco después, conocedor de la noticia de que la Caja del Sureste pagaría la caseta, diría:
Esto nos hace recordar que en Collodí, donde hace unos meses murió el creador de Pinocho, ha sido erigido un monumento al mundialmente famoso personaje narigudo, y que esta misma semana en Tarragona, ha sido inaugurado un parque dedicado a "Maginet de la caña", el famosísimo "niño" radiofónico. Si Collodí y Tarragona han hecho eso en honor a dos figuras absolutamente imaginarias, ¿no es posible proyectar lo que actualmente sucede en torno a Lucero hacia la creación de un parque infantil precisamente en un barrio cuyos niños han dado tan loables motivos de amor al prójimo? Hace unos meses - este es otro ejemplo - fueron plantados doscientos árboles en una docena de calles benaluenses. Todos han brotado, todos están pujantes. Los niños fueron y son los primeros en respetarlos. El gesto de los niños de Benalúa merece la atención de una urgente decisión municipal, que sería recibida allí como un impacto psicológico de alto interés. Lucero y su casita son el primer paso para el parque infantil.

Aquí es donde se acaba la historia, al menos es hasta donde hemos tenido conocimiento. No sabemos qué sucedió con aquellos niños, ni si siguen viviendo en el barrio, si recordarán aquella historia o tendrán fotografías... ¿qué sería de Lucero? Ojalá algún día conozcamos esta historia en primera mano.
Esperamos que os haya gustado.

Fuente:
Diario Información 1959

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Arte urbano en Benalúa XVI: Muros de la antigua prisión

sábado, 20 de diciembre de 2008

Hoy no trataremos el último graffiti que nos haya llamado la atención o que nos haya gustado. Ni siquiera hablaremos de murales, mosaicos o carteles que decoren la escena urbana. Hablaremos de arte reivindicativo, de arte comprometido, que tristemente, una vez más por la desfachatez municipal, desapareció para siempre.


Imagen de uno de los murales pintados sobre el antiguo muro de la prisión, en homenaje a los Poetas del Sacrificio. Hoy desaparecido y en paradero desconocido. La primera foto pertenece al Archivo de la Democracia de la UA, fue tomada en 1977 y pertenece a José Gutiérrez Carbonell. Fue realizado por sus alumnos de la Escuela de Bellas Artes de Alicante.

Queremos recordaros los murales que adornaron los muros de la triste prisión de Benalúa, donde falleció Miguel Hernández y donde tantos otros sufrieron, hoy reconvertida en Palacio de Justicia.
Alguien decidió algún día que la mejor manera de atravesar esos muros y rescatar a los injustamente encarcelados allí serían las palabras, la poesía, y los murales que les recordaran.

Un día, no hace mucho, a finales de los 90, se decidió eliminar estos muros para dar más claridad a los juzgados, e integrarlos en la ciudad. Alguien dice que se desmontaron y numeraron, pero otros aseguran haberlos visto derruidos como escombros. En cualquier caso, nunca los volveremos a ver, salvo en fotos.

Si conservas alguna fotografía de estos murales, no dudes en enviárnosla. Es todo un tesoro.

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Navidad en el Colegio Benalúa

19 de Diciembre, último día de clase antes de Navidad. Los niños andan nerviosos, pensativos... ahora se acuerdan de esos días que se pasaron jugando en lugar de hacer los deberes... Andan temerosos, por si las notas no son lo que deberían, y los Reyes Magos y Papá Nöel se enteran... ya no queda tiempo, la suerte está echada y decidirá si llega carbón o el regalo esperado...

¿Servirá de algo hacer la pelota a la maestra en el último momento? Quizá funcione... mírala, hoy está de buen humor y hasta se ha puesto un gorrito de navidad...

¿Habré aprobado mates? ¿Y qué tal me habrá salido el último control de sociales? ¿Me traerán el juego que he pedido? Madre mía... el año que viene tengo que empezar a estudiar antes...


Por suerte, el ambiente que se respiraba era inmejorable. Los niños reían, correteaban y jugaban. Alguno, hasta había recibido un premio por un trabajo. Seguro que todos los niños del Colegio de Benalúa han respondido a quienes les niegan un colegio digno con unas notas excelentes.


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