En la calle García Andreu, además de las viviendas obreras (1 y 2) podemos encontrar una preciosa casa original sobreviviendo entre el acoso de los edificios en altura, y sin acongojarse ni amedrentarse, puesto que está perfectamente cuidada y mantenida como podréis ver en estas fotos.

Ojalá que no ceda nunca ante los billetes de los constructores que olisquean estas viviendas por todo el barrio en busca de un solar donde levantar pisos a golpe de ladrillo.
Es otro gran ejemplo de vivienda perfectamente rehabilitada, conservando toda la identidad cultural y arquitectónica de sus elementos tanto constructivos como decorativos y funcionales (huecos de ventanas, persianas, carpinterías...). Disfrutadla:

La fachada bicolor se ha repintado con un cromatismo llamativo y de una manera muy acertada, ya que resalta los enmarques de los huecos así como los relieves de las molduras.

El estado de los detalles como las persianas exteriores delata a alguien con mucha sensibilidad por la vivienda. Esta casa presenta la particularidad de que las tres ventanas superiores tienen un pequeño balcón (otras sólo lo tienen en el hueco del medio) aunque el que tiene mayor vuelo es el del centro.

Al aproximarnos podemos ver que sobre la puerta, además de una antigua chapa con el número de la vivienda, hay otra oscurecida y envejecida por el paso del tiempo...

Al verla, podemos apreciar que pone: "La Unión y el Fénix Español", que fue antaño una importante compañía aseguradora con edificos por toda España. Sin embargo, esta placa no quiere decir que esta vivienda fuera propiedad de esta empresa, sino que alrededor de los años 30 se colocaba en la fachada sobre el dintel de las puertas de las casas aseguradas contra incendio, algo parecido a lo que hoy las empresas de seguridad privada hacen con sus pegatinas en las ventanas o puertas.

Un aspecto similar a éste tuvo la placa en su estado original...