La amistad de Gabriel Miró y Óscar Esplá (II)

lunes, 17 de noviembre de 2008

Leyendo las noticias culturales del fin de semana, topo con un titular del Información que los lectores de la web de Benalúa ya conocían de antemano. La noticia de Sergio Illescas se apoya en 9 cartas que reflejan la apasionante relación de amistad mantenida por Gabriel Miró y Óscar Esplá, que vivían separados apenas unos metros uno del otro.


Imagen que muestra la proximidad de las casas de Gabriel Miró y Óscar Esplá, así como la localización de puntos neurálgicos de la cultura: el Templete de música, el Casino, el Salón Granados... y entre ambas, en una localización todavía desconocida, estaba el Ateneo Senabrino.

Carta de Gabriel Miró dirigida a Óscar Esplá

Pero lo más interesante es encontrarse con estas líneas:

La directora de la Biblioteca Gabriel Miró, Zoila Helbenso, sostiene que "la colaboración entre los artistas alicantinos se prodigaba mucho en esa época (principios del siglo XX). Coincidieron en el tiempo Figueras Pacheco, Azorín y Germán Benacer, y tenían sus puntos de encuentro, entre ellos una especie de casino que había en Benalúa".

Esta "especie" de casino no es otro lugar que la base cultural del Barrio de Benalúa: el Ateneo Senabrino, entre cuyas paredes se vivieron históricas tertulias y debates. En nuestro barrio se fomentó un ambiente apasionado por el arte, la literatura, la música... y los más brillantes alicantinos del momento se conocieron y convivieron aquí. Y esa forjada amistad y unión motivaron las cartas que se enviaban los senabrinos en sus múltiples viajes y periplos. Os invito a leer el artículo de Sergio Illescas, porque no tiene desperdicio y podemos hallar oraciones como "también hacen mención de sus familias, que por lo que dicen se conocían". Obviamente, viviendo a escasos metros en su época benaluense, no es de extrañar que en un barrio como éste, los Esplá conocieran a los hermanos Miró.

Carta de Gabriel Miró dirigida a Óscar Esplá



Nueve cartas reflejan la amistad entre Óscar Esplá y Gabriel Miró

Internet y la telefonía móvil dilapidan, día a día, una de las vías de comunicación más mágicas y entrañables de la historia: las cartas. Además, la conservación de estos pequeños escritos son una buena manera de conocer la historia de ciertos personajes de una manera más directa. Un medio perfecto para indagar en el lado de su vida más íntimo y para radiografiar su personalidad palabra a palabra.
Entre los más de siete mil documentos que posee el Centro de Legados Caja Mediterráneo del compositor alicantino Óscar Esplá y de su paisano, el escritor Gabriel Miró, que han sido donados por sus familiares, se encuentran nueve cartas que se escribieron, en cuyos textos se desgraná una relación que rozaba lo fraternal. "Tu cuarto y el huerto me son tan queridos como lugares míos, de mi tiempo de chico", le decía Miró a Esplá en uno de estos escritos.
Según José Payá, responsable del Centro de Legados, "Gabriel Miró siempre fue para Óscar Esplá una especie de mentor. Entre ambos existe una diferencia de edad considerable pero en estas cartas se puede ver que se tenían mucho cariño, y que no dejaban de apoyarse mutuamente". De hecho, en la carta antes citada, el escritor le recuerda al compositor que gracias a su ayuda ha conseguido entablar amistad con Juan Ramón Jiménez, que según algunos estudiosos tenían una personalidad complicada. "Tú nos has cogido a los dos de la mano y después nos has dejado juntos (...) nos hemos mirado a través de ti", le dice en esas líneas.La directora de la Biblioteca Gabriel Miró, Zoila Helbenso, sostiene que "la colaboración entre los artistas alicantinos se prodigaba mucho en esa época (principios del siglo XX). Coincidieron en el tiempo Figueras Pacheco, Azorín y Germán Benacer, y tenían sus puntos de encuentro, entre ellos una especie de casino que había en Benalúa".
Los nueve escritos de Esplá y Miró, que se dividen en cartas y postales, también hacen mención de sus familias, que por lo que dicen se conocían, de sus amigos comunes, de reflexiones sobre música y literatura, e incluso dejan entrever las colaboraciones que realizaban.
Entre las curiosidades que se pueden entresacar de sus comentarios, destacan algunas, como una postal que envía el compositor de "La Pájara Pinta" desde Colonia, en la que le relata a su amigo, ilusionado como un niño, que ha estado en la casa de Beethoven en Bonn. "¡He tocado su piano! Justo esto es para mí lo mejor del viaje. Un abrazo, Óscar".

Postal de Óscar Esplá dirigida a Gabriel Miró (ya viviendo en la Plaza de Ramiro), en la que cuenta que ha podido tocar en el mismo piano de Beethoven en Bonn.


Si te ha gustado este artículo puedes consultar también:

La amistad de Gabriel Miró y Óscar Esplá

Enviar este artículo por email Etiquetas: ,
Volver arriba