Benaluenses ilustres: Juanito Miró

lunes, 9 de junio de 2008

Son muy conocidas las figuras de ilustres alicantinos que vivieron en el floreciente Barrio de Benalúa en los últimos años del Siglo XIX y los inicios del prometedor Siglo XX. Suelen brotar los nombres de Francisco Figueras Pacheco, Gabriel Miró, Óscar Esplá... alicantinos sin término, exportadores del nombre y las maravillas de nuestra tierra más allá de nuestras fronteras.

Sin embargo, hoy queremos recordar la desconocida figura de Juan Miró, hermano mayor del ilustre escritor que se crió en nuestras calles, Gabriel Miró. Juan Miró no fue un ilustre conocido popularmente, pero fue una persona tan brillante, que todos cuantos le conocieron en el ambiente cultural de Benalúa, hablaron maravillas de él.

Fruto del matrimonio de Juan Miró (ingeniero de caminos) y Encarnación, nacieron sus hijos Juan y Gabriel, en los años 1876 y 1879 respectivamente, en el número 20 de la calle Castaños. El matrimonio Miró se mudó para ocupar la casa de Benalúa en la plaza Navarro Rodrigo, esquina a Foglietti.
Benalúa, moderna, soleada y amplia, henchida de mar, poseía un reposo aldeano donde los Miró encontraron serenidad y los amigos que fomentaron su amor por la cultura, en el Ateneo Senabrino, su punto de encuentro y reunión.

La vivienda original donde vivió la familia de Gabriel Miró, en el chaflán de la placeta -Foglietti con Pérez Medina-, al trasladarse a Benalúa en cuanto se construyó el barrio. Fotografía cedida por Elkiko.

Con apenas 10 años, se fue a estudiar junto a su hermano al Colegio de los Jesuitas Santo Domingo en Orihuela. A pesar de tener una mente muy cultivada, Juan vivió siempre a la sombra de su hermano, que a pesar de llevar una vida gris, logró empleos reconocidos como el de cronista, en diversas administraciones, y recibió numerosos premios.

Los hermanos Juan y Gabriel Miró.

Valery Larbaud fue un simpático intelectual trotamundos que permaneció durante los años 1917-1920 conviviendo con Eduardo Irles, Germán y Julio Bernácer, Guardiola Ortiz, el doctor Formigós y los hermanos Miró. En su diario, escribió deliciosas pinceladas de la ciudad en sus años dorados, donde su crecimiento y prosperidad auguraban muchos éxitos. En aquellos momentos, Benalúa era eje cultural y lírico de Alicante.

Valery entraba y salía al estudio de Adelardo Parrilla de manos de Óscar Esplá, y estrechó una gran amistad con los "bohemios" contertulios de la modesta zapatería de los Senabre, sita en la portería a pocos metros de la familia Miró.

Juan Miró Ferrer (conocido como Juanito), acudía a las citas en el Ateneo Senabrino llevado de su inquieto afan de lector -que no escritor-, de su amor al piano y de su alegre humor chispeante. Poco conocemos de su figura, pero debía ser una persona interesante, pues aparece en numerosas citas.

Juanito fue presentido por Valery en su "Diario Alicantino, 1917-1920". También dejó constancia escrita Mendaro en su obra "De mi barrio", donde describía a Juanito "de porte elegante, facciones finas, sin dejar de ser varoniles, cabellos rubios, ojos azules, reuniendo en su persona los atractivos de hombre de mundo, caballero y artista".

Otra alusión del hermano de Gabriel la encontramos de pluma del distinguido profesor Luis Pérez Bueno, quien llama a nuestro personaje: "Miró, es el poeta de la música", en razón al mimo pianístico de Juanito, partidario de Verdi, de Bellini, que le conmueve.

Juanito se dio a conocer como compositor por su vals "Dolores", pentagrama trazado en los silencios benaluenses cara a la horizontalidad azul de Babel, campo y mar infinito, factores consustanciales en su génesis retocada. Es muy probable que tuviera mucha afinidad con el amigo de su hermano, Óscar Esplá, el mayor compositor que ha dado nuestra tierra.

Fuerte, optimista y bullicioso, ocupó los primeros puestos en todas las clases. Fue condecorado con todas las insignias que atestiguaban su sapiencia y figura preeminente en los festivales del Colegio de Santo Domingo. El propio Gabriel escribió de su hermano: "...árbol verde y sonoro de ribera, de sombra musical y protectora que hace amar a la vida".

Juanito Miró.

En 1919 vivió el peor momento de su vida, cuando perdió a sus dos hijos, hecho que sumió a toda la familia en una profunda tristeza.
Juanito Miró también quedó traspasado de Mediterráneo. Los azares terrenales le llevaron a la dedicación comercial y pasó a mejor vida el mes de Junio de 1935, coincidiendo con la inauguración del busto a su hermano en la plaza que lleva su nombre en Alicante, así como con la "Biografía íntima de Gabriel Miró" de Guardiola Ortiz, la primera monografía mironiana.

Fuente:
Artículo de Miguel Martínez-Mena en la revista Festa 1985

Enviar este artículo por email Etiquetas:
Volver arriba