El abandono sistemático por parte del Ayuntamiento, y que es sufrido por el barrio, se deja sentir en cualquier punto de sus calles, y hasta en los más mínimos detalles.
El barrio fue diseñado siguiendo criterios de finales del Siglo XIX. No se pensaba en coches, sino en carruajes y caballos, pero ya entonces se procuró crear esquinas achaflanadas para mejorar las visibilidad, y esto fue válido también para los vehículos a motor. Sin embargo, la sección de las calles no estaba pensada para el actual uso de aparcamiento y circulación, y mucho menos, las esquinas.

Con unas aceras mínimas, y unas calles entregadas al vehículo privado para convertirse en corredores de paso, y aceras mínimas por las que a veces dos personas no pueden ni cruzarse, las calles Foglietti y Pardo Gimeno son realmente peligrosas para el peatón, aunque realmente es conocido por las autoescuelas que tanto practican por la zona que todos los cruces del barrio son realmente problemáticos por su mala visibilidad, sobretodo si es un niño, ya que suelen cruzar sin mirar, a toda prisa, distraídos... o si es una persona mayor, que no disponga de velocidad, reflejos, buena visión... características todas ellas esenciales para poder sobrevivir a la jungla urbana sin ser arrollado.

Normalmente en este barrio los coches van a velocidades razonables, pero hay más de un "as del volante" que las confunde con avenidas, y las cruza a toda velocidad sin respetar pasos de peatones, prioridades... a esto se une la falta de aparcamiento para un barrio que se ha densificado en exceso y absorbe a mucha más población de la que fue prevista en su diseño. Esto desencadena que el aparcamiento sea un lugar muy cotizado en el día a día, y que muchos recurran a la picaresca para poder dejar su coche o furgoneta de reparto.
Los cruces son el filón en esto del aparcamiento prohibido. Debido al diseño de la esquina de las aceras, en chaflán, se crea un amplio espacio que muchos consideran una "excesiva" cesión al peatón, que ya tiene suficiente con un metro de acera. Por ello, deciden que la mejor solución para todo el barrio es que ellos aparquen en medio.

Esto se une a que los actuales modelos de contenedores son recogidos por el camión de manera lateral, lo que implica que estén al lado de la calzada, y para ello, se colocan en las proximidades de los cruces, anulando tanto plazas de aparcamiento (que otros buscan después junto a estos contenedores) como visibilidad, y creando espacios muertos y llenos de suciedad en medio de la calle. La solución es muy sencilla, y ciudades y pueblos con mucha menos población que Alicante ya tienen sistematizados los contenedores soterrados, que evitan olores, suciedad, y en lugar de ocupar la calle, regalan este espacio al peatón. Algo muy necesario en el barrio.

Esta situación es muy grave, ya que puede provocar todo tipo de accidentes, e incluso, atropellos. Los vehículos que realizan los giros en los cruces, no tienen visibilidad suficiente como para poder ver si viene otro coche o si un peatón saldrá por detrás de la furgoneta de turno aparcada. Esto provoca tener que prestar atención a tantos puntos que al final, no se presta adecuadamente a ninguno. Además, las personas que requieren utilizar los pasos adaptados enrasados con la calzada, suelen tenerlos inhabilitados por existir un vehículo que ocupa este espacio.
Ante esta tónica habitual, durante años NADIE ha hecho nada, y si bien en muchos barrios se han ido resolviendo estos cruces, aquí se ha hecho la vista gorda.
Todo esto se podría solucionar fácilmente con un sistema de esquina distinto, que en lugar de realizar el chaflán, se ensanchara en este punto, permitiendo una visibilidad despejada para el vehículo y un cruce de acera a acera de menor distancia para el peatón. Esto liberaría las esquinas de coches, haría los cruces más diáfanos, y lo que es mejor: favorecería la seguridad de todos. Además, los comerciantes lo agradecerían, pues se potenciaría la visibilidad de las calles, los chaflanes y se permitiría instalar alguna pequeña terraza de cafetería donde no molestara.
En algunos puntos del barrio se realizó este tipo de esquinas (es una obra sencilla, que haciéndolo bien, se puede concluir en tres o cuatro días), pero no se hizo de manera global ni organizada. Se fueron colocando parches desordenados sin ningún criterio o estrategia de implantación.
Hoy, por fin, he podido comprobar como han hecho falta muchos años para que se vuelvan a reanudar este tipo de obras de mejora de las aceras. Se están realizando en la Calle Foglietti, en las inmediaciones de la plaza y el colegio.
Si véis estas marcas rosas, son las señales del replanteo, para después levantar la esquina y convertirla en un tramo más de acera. Esperemos que los vecinos sean cívicos y no utilicen la acera ahora para aparcar, porque entonces habrá que instalar bolardos para evitarlo.
Veremos si continúan, o de nuevo, son unos parches y se vuelven a olvidar. Porque hay muchos puntos peligrosos que no están tratados adecuadamente como las esquinas de acceso a la zona de juegos de niños de la plaza.
Y lo más importante: se debe fomentar una actitud cívica y respetuosa, para que no imperen estas situaciones que atacan al ciudadano, y sobretodo al más indefenso. Y a quien no se solidarice y genere estos casos peligrosos, que se le sancione como es debido.
Existen zonas de carga y descarga, así como dos nuevos aparcamientos masivos en las inmediaciones del barrio. Y quien no tenga sitio para aparcar, que lo busque.