Conjunto de edificios de viviendas en Arquitecto Guardiola 42 y 39

miércoles, 25 de marzo de 2009


En la confluencia de la Calle Arquitecto Guardiola con la Avenida del Catedrático Soler, encontramos una escena arquitectónica de gran valor para el paisaje urbano, con una pareja de edificios "hermanos" en estilo, volumen y lenguaje, que dialogan frente a las chimeneas de Benalúa y frente al horizonte del mar, creando toda una puerta de acceso a Benalúa digna de ser protegida y preservada.

Arquitecto Guardiola 39

Arquitecto Guardiola 42, con portal en el número 32 Catedrático Soler.

Son dos edificios construidos en la década de 1940, con una escala muy agradable (Planta Baja + 2 alturas) y adaptada a la original de Benalúa. Se levantaron frente a la Gran Vía del Catedrático Soler, en los solares de los extremos de las manzanas, que eran de mayor tamaño y estaban reservados para edificios de mayor tamaño o chalets con sus respectivos jardines.

 
Arquitecto Guardiola 39, con portales en los números 28 y 30 de Catedrático Soler, frente a los preciosos árboles recién podados.

 
Arquitecto Guardiola 42.

Ambos tienen una composición muy similar, tanto en volúmenes como en materiales (ladrillo rojo visto para resaltar detalles, muros de mampostería enfoscados y pintados, carpinterías de madera...) como en ritmo de huecos de ventanas y puertas. Los dos afrontan el giro de la fachada en el chaflán con un pequeño cuerpo saliente en voladizo, en el que se ubican ventanales de gran atractivo. En las fachadas recayentes a Catedrático Soler y Arquitecto Guardiola, el número 42 presenta unos balcones corridos y abiertos, mientras que el número 39 opta por una solución similar a la del chaflán con un volumen volado exterior.

 
 
Cuerpos volados en los chaflanes.

En cuanto a la planta baja, el número 42 la destina a locales comerciales (sin actividad, vacíos y abandonados en la actualidad como pudimos comprobar asomándonos por los agujeros de las ventanas), y allí estuvo la Sastrería del Modisto Ricardo López López). Por el contrario, en el número 39, la planta baja está destinada a viviendas, con ventanas a media altura dando a la calle, ubicadas sobre un zócalo de sillares de piedra caliza propios de la arquitectura tradicional alicantina.

 
  
  
Detalles del número 42.

 
  
Detalles del número 42: Placa del Ministerio de Trabajo anunciando la protección y beneficios de esta vivienda (similar a las actuales de V.P.O.) y desconchado del enfoscado de la fachada dejando al descubierto la mampostería del muro.
 
  
Detalle del número 39, con la antigua placa de numeración de calle oxidada. 


En cuanto al uso y estado actual de estos edificios, consideramos que una restauración sencilla, consistente en un repintado de sus fachadas y una ocupación de sus bajos por comercios con actividad diaria, aportaría un gran cambio a esta escena urbana y llamaría muchísimo la atención, pues están en una zona inmejorable y muy céntrica en el barrio. El número 39 no parece tener problemas de momento, y da la impresión de que todas sus viviendas se encuentran ocupadas. Sin embargo, el número 42 presenta un alto grado de degradación, un local vacío con ventanas rotas, y los portales con cristales rotos y llenos de suciedad, un mal síntoma para un edificio emblemático como este.



 
Aspecto de portales de acceso, puertas y ventanas del número 42 de Arquitecto Guardiola.



Puedes localizar el número 42 y el número 39 de Arquitecto Guardiola en nuestro Mapa de Panoramio.

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4 comentarios:

Elkiko dijo...

Desgraciadamente si las viviendas están desocupadas, es que el asunto tiene mal aspecto, no creo que tarde mucho en desaparecer. Por otra parte y por los dos portales que has fotografiado, a simple vista y por el mármol de las escalera, las viviendas eran de cierta categóría y hasta me atrevería a decir, que en las paredes, el estucado era "a jaboncillo", una cosa que me llenaba de envidia cuando era pequeño y lo veía en casa de algún amigo y estaba muy de moda en aquel entonces. Siempre en estos casos de edificios pequeñitos, tiendo a pensar de se los hacía una familia para sus miembros. Era un costumbre muy arraigada en aquel entonces.

Elkiko dijo...

La verdad es que los 28 y 30, parecen dos edificios distintos, pero claro, tan enrasadas sus cornisas y sus forjados que parecen el mismo. Igual alguna reforma posterior que se hizo posteriormente a su construcción, destacó la diferencia entre ambos.

Ernesto Martín Martínez dijo...

¿No podríamos escribir una misiva a sus dueños para que pintaran la fachada? ¿Y al resto de propietarios de los edificios emblema del barrio? ¿Escribimos algún texto sugiriendo pintar y cuidar? Sin exigencias, a nivel informativo, señalando los mejores aspectos de cada edificio. ¿Qué te parece? Yo creo, de hecho, que algunas viviendas tradicionales se han repintado misteriosamente desde que empezamos a publicar artículos sobre ellas.

Unknown dijo...

Canviant de tema, mon pare es va fer el traje de la meua boda (en fi, quines coses fa un...) en la sastreria de Ricardo López i anava guapíssim: l´església de Benalua va ser testimoni(una altra cosa que...).

Ja sé que el comentari és una parida, però jo a estes hores estic per a ben poc.

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