En los últimos días estamos asistiendo a un debate político y de intereses entre diferentes administraciones por la creación de la Casa del Mediterráneo, y especialmente por su ubicación definitiva, prometida por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para Alicante en las pasadas elecciones locales de 2007.
La propuesta de la asociación Euromediterránea presentada recientemente ha reforzado la idea de la necesidad de esta institución, sin embargo, al contrario de lo que muchos creen, se trata de un proyecto internacional con sede propuesta en Barcelona, mientras que la Casa del Mediterráneo es un proyecto nacional, diferente del mismo, aunque quizá podría aprovecharse la sinergia para crear un gran foro que aglutinase ambas instituciones. La Casa del Mediterráneo ya tiene un presupuesto anual de 4 millones de euros y las últimas noticias apuntan a que se constituirá a lo largo de este mes.

Aunque parece que la institución comienza a sentar sus bases, la sede definitiva no está todavía clara, pero queremos arrojar un poco de luz sobre este proyecto, con información extraída de la web del Ministerio de Asuntos Exteriores:

EL PROCESO DE BARCELONA: UNIÓN POR EL MEDITERRÁNEO Y CASA DEL MEDITERRÁNEO

Quince de julio de 2008

1. El Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo tiene su origen en el Partenariado Euro-Mediterráneo, impulsado por España y lanzado por la Unión Europea en 1995. Tras la Cumbre de París de los pasados 13-14 de Julio se crearán nuevas instituciones y, entre ellas, un Secretariado, para cuya sede el Gobierno español ha presentado la candidatura de Barcelona.
   
   
2. A diferencia del Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo, que es una instancia multilateral, la futura “Casa del Mediterráneo” es un proyecto nacional. La futura “Casa del Mediterraneo” forma parte de la red de Casas que son equipamientos públicos especializados que promueve el Ministerio de Asuntos Exteriores de y de Cooperación con la voluntad de llevar a cabo el fomento de las relaciones internacionales con las regiones, zonas, o realidades geopolíticas de interés para la política exterior española.
   
   
3. La red de “Casas” ubicadas en diferentes ciudades del territorio español, y con la colaboración de los entes autonómicos y locales, tienen como función aproximar a la ciudadanía española al conocimiento de otras realidades y participar en actividades de intercambio, cooperación y acción conjunta.
   
   
4. La Red de Casas del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación está compuesta por las Casas de América, Asia, Árabe, África, Sefarad-Israel y la del Mediterráneo. Así como otros organismos participados en diferentes ubicaciones del territorio español con funciones y especializaciones diversas de acuerdo con las finalidades de la política exterior.
   
   
5. El 13 de junio de 2008 el Ministro Moratinos se dirigió al Presidente Camps para constituir definitivamente la Casa del Mediterráneo en el mes de julio y se está a la espera de que la Generalitat proponga una fecha para su firma con el resto de Administraciones implicadas, en este caso Ayuntamiento de Alicante y Jávea.
   
   
6. La “Casa del Mediterraneo” tiene previsto un presupuesto de 4 millones de euros anuales de los que el 60% serían aportados por el Gobierno, 20% por la Generalitat Valenciana, 10% Ayuntamiento de Alicante, y un 5% por el Ayuntamiento de Jávea y Benidorm respectivamente.
   
   
7. Después de recibir e incorporar todas las aportaciones de las administraciones implicadas ya están listos todos los documentos definitivos así como la cesión del Edifico de la Estación de Alicante-Benalúa para instalar su sede principal.
   
   
8. La Casa del Mediterráneo quiere ser un punto de encuentro, un lugar de reflexión, un espacio para la creación y un instrumento para la difusión de las expresiones tan plurales que alberga el Mediterráneo. Una casa con las ventanas abiertas a las diferentes tradiciones de las culturas y pueblos mediterráneos, con sus matices diferentes, sus grandezas y contradicciones.
   
   
9. La Casa del Mediterráneo pretende constituirse en un instrumento eficaz y necesario para impulsar el acercamiento político, económico, social, educativo, científico, cultural y humano entre las diferentes sociedades, culturas y pueblos que bañan las dos orillas.