El incendio de la Iglesia de Benalúa en 1931
lunes, 12 de mayo de 2008A continuación citamos un texto
El 12 de Mayo de 1931, me encontraba en el Seminario, cursando el 2º año de Teología. Aquella mañana, nos levantamos muy preocupados, pues en la tarde anterior, desde la gran explanada de San Miguel, nos parecía ver en la lejana Murcia, densas humaredas, que según los rumores, obedecían a la quema de algunos Conventos e Iglesias. Cuando a las 8, según costumbre, después de la Misa y el estudio, entramos al refectorio para desayunar, oímos con estupor las primeras noticias de Alicante: "Han quemado el Colegio de los Salesianos..." Por desgracias, la noticia era sólo la primera Estación de un largo Vía Crucis...
Acabado el desayuno, contra la costumbre, salimos a recreo y encontramos no pocos padres de los seminaristas que firmaron lo acaecido: "¡Han quemado casi todos los Conventos y colegios religiosos de Alicante..! ¡Y la Parroquia de Elda... y una Iglesia en Novelda... y los Salesianos de Campello!"
Me impresionó la actitud de una señora, madre de un seminarista de Benalúa (Manuel Sancho Riera). Me acerqué a saludarla, porque la conocía, y sin mediar palabra, me dice:
- Vengo por mi hijo, porque todo esto ha acabado...
- Señora, -le contesté- porque quemen algunos conventos y colegios, ¡no acaba la Iglesia!
- No son sólo los Conventos... ¡Son las Parroquias!
- ¿Las Parroquias?
-¡Sí, han quemado la Parroquia de Benalúa...! ¡Venga, deprisa! -volvió a decir a su hijo- esto ha acabado. -Y maquinalmente el chico siguió a la madre y salió del Seminario (para no volver más).
Me costaba imaginarlo, pero era verdad. Aquella señora era testigo de excepción porque vivía en el Barrio...
¡¡HABÍAN QUEMADO LA IGLESIA DE BENALÚA!!
Pero volvamos un mes atrás. El 14 de Abril de 1931, se proclamó en España la 2ª República. El entusiasmo de las gentes era desbordante. Manifestaciones de entusiasmo llenaban las calles. Por doquier, discursos, cantos, banderas, vítores y aplausos. En toda España reinó un orden absoluto. La República empezaba con los mejores augurios, entre un ilusionado clamor popular. Incluso muchos de los que habían votado por la Monarquía, considerando el hecho como irreversible, acataron con ilusión el nuevo Régimen. El párroco de Benalúa, D. José Pascual, me contó que yendo de camino por la Estación de Murcia encontró una manifestación para celebrar el advenimiento de la República. Con todo respeto, saludó el sacerdote la Enseña republicana, oyendo un nutrido aplauso de los manifestantes e incluso algún "¡Viva el Cura de Benalúa!".
¿Qué habría ocurrido para que en tan poco tiempo...? Sin analizar las causas, porque es tarea que no me corresponde, es innegable que todo obedecía a un plan preconcebido. Con una mínima intervención de la fuerza pública, todo se hubiera evitado; la presencia de una pareja de la Guardia Civil, paralizó a los incendiarios de los Salesianos; pero órdenes emanadas del Superior de dicho Cuerpo, que precisamente se encontraba en Alicante, les hicieron retirar, para que la chusma actuase... Y para que el plan "preconcebido" no fallara, desde altavoces instalados en la redacción de un periódico, sita en la Rambla de Méndez Núñez, se convocaba al pueblo para quemar Iglesias.
Además de la Iglesia de Benalúa, en aquella noche, "la más larga y horrorosa" en frase de un experto periodista (Fernando Gil, en "Alicante, 1931") ardieron la Residencia del Sr. Obispo, Iglesia y Colegio Salesianos, Casa de Ejercicios y Colegio de Jesuítas de Benalúa, la imprenta del periódico católico "La Voz de Levante", las Escuelas del Ave María de Carolinas, el Convento de las Oblatas, las Escuelas de la carretera de Villafranqueza e Hijas de María, Colegio de los Maristas, Capuchinas, Iglesia y Convento de Franciscanos, etc. También fueron asaltadas la residencia de los Jesuitas (Calle de las Monjas) y el Convento de las Agustinas. Conforme al "plan preconcebido" no quedó en Alicante un solo Colegio católico. Se puede suponer de dónde partían los tiros...
El Colegio de Benalúa, sito frente al Cuartel, que también ardió, era gratuito, para hijos de obreros, y dirigido por maestros seglares. Su único "gran pecado" era que en él se enseñaba la Religión.
Al día siguiente, por la mañana, la nave central de la Iglesia había ardido en su totalidad, pero el fuego había respetado parcialmente la nave lateral, en donde estaba la Imagen de la Inmaculada, que presidiendo escombros y ruinas, con su mirada triste, parece que quería ser la última en quemarse... En la noche del 12 de Mayo, todo había acabado... Y para mayor dolor y vergüenza de los creyentes, que no supieron defender su patrimonio espiritual, sólo en la Iglesia de Benalúa, ardió el Sagrario, y según parece, no se pusieron a salvo las Sagradas Formas...
Sólo el Colegio de María Auxiliadora (Salesianas) se salvó del incendio, tal vez por su providencial vecindad con el Asilo de Ancianos. Pero las Religiosas tuvieron que interrumpir sus clases.
7 comentarios:
- Anónimo dijo...
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El nombre está equivocado. Se trata de D.Federico Sala Seva.
- 12 de mayo de 2008, 10:30
- Rubén Bodewig dijo...
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gracias por la rectificación de la errata!
- 12 de mayo de 2008, 10:45
- Malenkov dijo...
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Pregunta: dices que sin analizar las causas..... ¿ Es que hay causas? . Si es así, deberían relatarse , aunque en ningún momento justifiquen tales acontecimientos. De lo contrario , queda un poco...no sé como una mera crónica, pero con juicios de valor.
- 19 de enero de 2009, 18:35
- Ernesto Martín Martínez dijo...
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Querido lector Malenkov, sólo hemos transcrito el texto de Federico Sala Seva. En su libro "Estampas benaluenses" no se analizan las causas de tal incendio, aunque son de sobra conocidas y como tú mismo dices injustificables.
- 19 de enero de 2009, 18:48
- Malenkov dijo...
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Quisiera saber donde encontrar tales "causas". , porque ese libro es difícil de encontrar
- 20 de enero de 2009, 12:24
- Anónimo dijo...
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Hola:
necesito fotos del angiguo edificio del colegio
salesianas de Benalua.
Gracias.
enviar a : angares@ine.es - 22 de marzo de 2010, 14:33
- josé dijo...
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Estoy interesado en obtener una foto del almacén de maderas que existía hace 50 años en la calle Churruca 20-22 y que fue propiedad de mi abuelo Juan Carreras Santandreu.
un cordial saludo para todos - 6 de abril de 2010, 6:59