El Barrio del Cuerno

miércoles, 21 de mayo de 2008

Poco o casi nada sabemos del conocido como "Barrio del Cuerno" (partamos de que esta fue una denominación popular, y que para muchos, este lugar siempre fue Benalúa también). Quizá sí podamos decir que si hasta bien entrado el Siglo XX, Benalúa permaneció como un núcleo poblacional casi aparte de la ciudad, tuvo, como tal, sus "suburbios" anexos, sus zonas industriales, zonas residenciales, e incluso, una pequeña red de huertos y caminos circundante (aunque ésta última duró bien poco hasta que comenzó la industrialización).


En las siguientes fotos, podemos ver su ubicación exacta, siguiendo esta leyenda de colores:
Azul: aceitunera
Anaranjado:
Barrio del Cuerno
Amarillo:
Barrio obrero
Magenta: Complejo indusrial Fourcade y Provôt / Babel y Nervión



Fotografía de los años 60

Fotografía de los años 80

Pues bien, en el extremo Noroeste del barrio, más allá de la Prisión y del Asilo, surgió un pequeño asentamiento de viviendas, junto a una fábrica de aceites, muy próximo al del barrio obrero de Fourcade y Provôt, y con una tipología de vivienda similar a la de éste, si no idéntica. Se trataba de pequeñas casas humildes, que conformaban un par de manzanas, y cuya existencia sólo se podía comprender vinculada a benalúa, pues dependían directamente de su tranvía, sus parques y plazas, sus comercios y sus zonas de trabajo. Era por tanto, un pequeño asentamiento satélite.

El Barrio del Cuerno, en el centro de la imagen.

El mercado y el mercadillo de Babel le dan vida a estas calles dos veces a la semana.

Éstas viviendas se mantuvieron hasta hace relativamente pocos años. A inicios de los años 2000, los constructores pusieron sus ojos en este lugar. Se había convertido en una isla de potencial edificabilidad, rodeada de urbanizaciones en el Polígono de Babel, muy bien comunicada por la Avenida de Aguilera, y próxima a Benalúa, y por tanto, al centro. Además, en sus proximidades, aparecían parques como el Botánico, el Ingeniero de Tranvías, y dotaciones como las nuevas piscinas, el Instituto Politécnico, el polideportivo de Babel o el Centro de Salud.

El Barrio del Cuerno, en la actualidad.

Era por tanto, una ocasión de oportunidad que no podía desaprovecharse. Así que, comenzó la feroz caza, a por una presa fácil, pues estas viviendas contaban ya muchísimas décadas, eran de planta baja, al ras de la calle, y cualquier piso moderno mejoraría su calidad de vida, aunque quizá, perderían en calidad ambiental de barrio.

La última vivienda humilde que queda en el barrio. El número 14 de la calle del Asilo es una pequeña vivienda, en cuyo patio se conserva una palmera.

Pues así fue como comenzó a demolerse una casita detrás de otra, y rápidamente, en un par de años, todo el barrio mutó. Hoy en día es un conjunto con muy poca identidad urbana, en el que sólo sobrevive una pequeña casita como testigo de lo que allí existió antes. Quizá por su pequeño tamaño, no sea rentable levantar un edificio sobre la misma, y pueda llegar a salvarse y perpetuarse en el tiempo.

Anuncio publicitario de una promoción de viviendas en la Calle Enriqueta Elizáicin en el año 2000. Recorte cedido por Elkiko.

Si este barrio vivía siempre a espaldas de Benalúa y de la ciudad, por estar junto al muro trasero del Asilo, hoy permanece aún más escondido, pues se ha levantado un gran edificio de 8 plantas, que ha acabado por aislarlo de la avenida.
El Barrio del Cuerno, ahora tapado por un edificio de 9 plantas en finalización. La imagen es una recreación virtual de cómo quedará la zona una vez acabado el edificio y urbanizada la plaza.

La pantalla al final de las calles tiene un efecto demoledor.

Este es el aspecto que presentan sus calles ahora, con edificios de viviendas neutros. En el centro de la acera, vemos un edificio de dos plantas con balcones. Se levantó sobre una vivienda de planta baja alrededor de los años 60, y todavía sobrevive, seguramente, gracias a la solera del comercio que aloja en sus bajos.

La calle dedicada a Miguel Hernández, en las proximidades de la prisión donde perdió la vida encerrado y enfermo.


Seguiremos investigando, para conocer en profundidad el origen y la historia de este curioso barrio, que hoy vive integrado junto al mercado de babel, cerca de todo y al lado de nada.

Puedes localizar el Barrio del Cuerno y la última vivienda en nuestro Mapa de Panoramio.

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavía recuerdo los últimos coletazos del Barrio del Cuerno. Pasó de ser un barrio obrero a un ghetto para gitanos.

Casas abandonadas, casas okupadas, suciedad, delincuencia... En este caso, aquello comenzaba a enquistarse, hicieron bien en reconstruir ese par de manzanas.

Un saludo.

Elkiko dijo...

No creo que el derribar sea la mejor forma de retomar un barrio. Y sino véase el ejemplo del Barrio Obrero (al final de Padre Esplá), como allí no se puede edificar más que lo que hay, las casas no se abandonan (a lo sumo son sustituidas por guarderías o por restaurantes), porque no hay expectativas de edificar en más altura así que se reparan y a seguir muchos más años en pie, pero claro si se pueden levantar más alturas, se abandonan a esperas de que alguna empresa de dinero.

Ernesto Martín Martínez dijo...

Eres un canalla, con lo que me costó interiorizar con mi poca orientación espacial lo de Fourcade y Provot!
Si el barrio del cuerno está donde hoy situamos el mercado de babel, Benalúa se expane cosa fina!

Anónimo dijo...

Dentro de poco Benalúa Independiente!

Anónimo dijo...

Sabe alguien quién fue Enriqueta Elizaicín (una de las placas pone Elizaicín y otra Elizaizín).
La placa dice que donó los terrenos para ser urbanizados (¿no eran la aceitunera?) y que escribío un cuento (El niño de Guadalest) del que no he logrado encontrar nada.

Saludos y felicidades por el blog

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