El ficus, contra el cambio climático

viernes, 16 de noviembre de 2007

Ayer se concienció a la sociedad sobre el apagón para retrasar el cambio climático. En Alicante, el apagón más participativo se vivió en el barrio de Benalúa, donde la asociación de vecinos El Templete congregó a los niños que habitualmente acuden a sus instalaciones a jugar junto a sus padres.


Imágenes del acto. El solar apagó los focos, y quedó iluminado por las farolas de la calle. El ficus permanecía con su presencia inmensa junto a nosotros, en la oscuridad de la noche. La luna brillaba en el cielo, y sólo unas velas encendidas por los niños brillaban en el solar. Hubiera sido precioso verlo realmente a oscuras. Los pequeños concienciados con el cambio climático comenzaron a cantar a los vecinos cercanos que apagaran las luces que se veían desde la calle. Y alguno se asomó y la apagó!! Esto sigue siendo un lugar diferente dentro de la ciudad...

Con esta nueva asociación, volcada en los más pequeños, parece que se vuelve a fraguar una nueva generación de gente vinculada con el barrio. Ojalá recuerden de mayores los días en que jugaban bajo el ficus, y entonces vean estas fotos... ojalá...


Allí, se apagó iluminación del ficus centenario, que quedó por unos momentos alumbrado sólo a la luz de las velas. Es gratificante comprobar que el barrio de Benalúa sigue moviéndose unido y de la mano, y que hemos tomado el ficus como algo más que un símbolo de nuestra identidad. Mirad esta carta de un lector del Información publicada hoy;





















Otra miseria en Alicante El matiz de nuestros ojos cambia de color en cuanto nos colocamos frente al soberbio o majestuoso Ficus de Benalúa. Es un árbol colosal, de esos que tan pocos quedan en la ciudad y que embellecen y prestigian alguno de nuestros parques públicos. Sin os paramos a pensar un poco, el ficus es como si representase al barrio donde nació. Si Benalúa como barrio alcanza más de cien años de existencia convirtiéndose en un barrio joven y dinámico, ¿por qué su ficus centenario ha de ser eliminado? ¿Es tal vez por el interés económico de construir un parking subterráneo en sus raíces?


¿Tal vez porque su frondosidad emerge como una luz aún en la oscuridad?
¿O porque los vecinos de Benalúa no han dado suficientemente las gracias al alcalde Alperi por haber prolongado, de momento, por ocho años la vida del ficus al seguir sin construir el centro social y demás necesidades demandadas por los vecinos? Lo del ficus es como lo del colegio Benalúa, una miserable sinrazón cuya pérdida luego no se puede recuperar. No piensen ustedes, ciudadanos de Alicante, que frente a la sinrazón no queda más que la sonrisa, los vecinos de Benalúa lo han luchado duro alentando conservar la esperanza, pero hasta el momento parece que nada puede con la especulación arbitraria.

Ni el viento colérico de cien años ha podido humillar la notable naturaleza de este árbol para que ahora un puñado de políticos "conservadores" prosiga una y otra vez en su intento de hacer negocio con cualquier símbolo de identidad que dignifique a Alicante. ¿Acaso Elche no protege sus palmeras? Miren sino cómo la ilicitana ciudad mima sus palmeras. ¡Qué lástima no haber acudido a las manifestaciones en defensa del ficus!


Mañana, cuando fijemos los ojos en el vacío, nuestros rostros demudados olvidarán en el tiempo este hueco desacostumbrado, pero será tarde: un pedazo de nosotros ha sucumbido, uno más, en aras del progreso malentendido.

Moisés Aparici Pastor

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, soy Alacant, te he copiado este post. He reabierto Alicante mon amour, lo he pegado en los dos. Intento escribir en los dos por si se me estropean. ¿cómo se pega la pegatina del puerto?. Saludos cordiales.

Rubén Bodewig dijo...

puedes guardarla como imagen y colgarla directamente como imagen tuya propia, también te podemos pasar el código html. Qué prefieres?

Rubén Bodewig dijo...

Pongo imágenes del acto. Llegué justo a casa a las 19:50, y cogí la cámara y bajé un rato a estirar las piernas. Realmente fue un ratito divertido.
El ficus de noche es realmente misterioso. Viendo la luna, imaginé las noches de finales de 1800, cuando sólo esta luz iluminaba sus ramas...
tendría que ser estremecedor.

Las fotos son un poco malas, porque no tenía nada en lo que apoyar la cámara, y de noche como te muevas un poco, salen siempre movidas...

pero bueno, aquí quedan de testimonio, que el blog también estuvo allí!!!

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