Como en Fuenteovejuna

sábado, 1 de septiembre de 2007

JUEZ: ¿Quién mató al comendador?
PASCUALA: Fuenteovejuna, señor.
(Lope de Vega, Fuenteovejuna, 1612)


De nuevo, volvemos a un tema que nos preocupa y que nos ocupa mucha atención: el ficus centenario del barrio. Hasta no hace mucho, la AAVV El Templete y un grupo de vecinos que pidieron que el árbol fuera compatible con el nuevo proyecto no iban por el mismo camino. Ahora, como dice el artículo del día 27 de agosto de 2007 en La Verdad, "la nueva asociación de vecinos de Benalúa inicia una recogida de firmas para exigir que se construyan los centros de salud y social, el colegio y que se mantenga el ficus.".
Vecinos y AAVV de la mano. Todos a una. Como en Fuenteovejuna.

¿Se ha producido el esta nueva filosofía de la recién estrenada junta directiva de la asociación de vecinos El Templete de Benalúa tras la marcha para entrar en la política de su anterior presidenta, Mari Carmen Román? Sí. Rotundamente sí. "Sus pretensiones son que el Consistorio contemple en los presupuestos municipales para el 2008 partidas monetarias con las que sufragar la construcción del esperado centro de salud, el centro social y también exigen que se les dé garantías para el comienzo de las obras del colegio Benalúa, que sigue, SIETE AÑOS después, con barracones. Sus alumnos iniciarán en breve el curso de nuevo en aulas prefabricadas.En el escrito en el que piden al Consistorio que fije económicamente esos proyectos, también dejan claro su interés de que se respete el ficus centenario que tiene el barrio y que se encuentra en un solar donde se ha proyectado la construcción de los centros social y de salud, además de viviendas para mayores y un aparcamiento. «Queremos llevar el sentir del barrio al Ayuntamiento, por las carencias que tenemos de servicios básicos», apunta la nueva vicepresidenta de la asociación de vecinos El Templete de Benalúa, Mari Carmen Rubio, quien quiere «que se respete la voluntad del barrio de que el ficus se quede donde está» y hacía hincapié en que «somos una junta directiva nueva que trabajamos por y para los vecinos». "


De otra parte, se abren las puertas del centro para que la gente pueda ver, mirar, y admirar el ficus centenario. «Ahora abrimos las puertas de par en par para que entre todo el mundo y sobre todo pueda ver el magnífico árbol que tenemos aquí», comenta la vicepresidenta de la entidad vecinal, orgullosa del especimen del que, está convencida, «es impresionante, creemos que único y lo vamos a demostrar».

Me alegro de que, al menos, por unos momentos, podamos soñar. Con savia nueva para el barrio que no hace sino repartir ilusiones. Sabéis que soy muy escéptico en política alicantina y en asociaciones vecinales, pero celebro que el diálogo haya llegado al barrio y todos, por una vez, estemos de acuerdo en algo. Enhorabuena, vecinos.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola compañeros: soy Alacant, a mí me gustaría firmar en favor de la permanencia del ficus, y a mis amigos visitar el ficus.. ¿que tal si ponéis las direcciones?.. nos ahorrará dar vueltas por el barrio.

Rubén Bodewig dijo...

Hola!
pues mira, puedes visitar nuestra etiqueta "ficus" para consultar más información, o echar un vistazo navegando por nuestro mapa que está arriba a la derecha del blog.
Si quieres visitarlo en persona, está en el centro de la Calle San Agatángelo, creo que a la altura del número 36.
De todos modos, puedes consultar su posición exacta en el siguiente enlace:
www.panoramio.com/photo/3944048

Si lo visitas no olvides transmitirnos tus impresiones en nuestros comentarios!! gracias!

Anónimo dijo...

El ficus no es la Isleta, es decir no se le puede llamar cutre o esa cosa fea que hay ahí, o algo parecido.

Crucemos los dedos, amarrémonos a él.

Rubén Bodewig dijo...

Alfredo, tienes razón: el Ficus no es la Isleta. Lamentablemente, quienes deciden sobre su destino, sí son las mismas personas, y su concepto de estar por encima de la ciudad, los vecinos, la cultura y el patrimonio, sí es el mismo. Sus oídos sordos también son los mismos, y su estupidez no, esto es lo único que cambia: aumenta cada día que pasa.

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