Callejero de Benalúa II: Calle de San Agatángelo

miércoles, 1 de agosto de 2007

La Calle de San Agatángelo se encuentra en la parte más occidental de Benalúa. Comienza en la Avenida de Aguilera y acaba en la de Catedrático Soler, por lo que mide 360 metros de longitud por 15 de anchura, y tiene una suave pendiente que permite ver siempre el mar de fondo.
Puede parecer una calle muy similar a sus vecinas paralelas, y sin embargo, difiere en su ambiente por diversos motivos. Es la más separada del centro neurálgico de Benalúa, y antaño por tanto, fue de las más tranquilas. Estuvo mucho tiempo recorrida por tranvías, y la mayoría de sus vecinos fue siempre de ferroviarios que trabajaban en las dos estaciones aledañas (la de Ferrocarriles Andaluces y la de MZA). Era por tanto, un vecindario nómada y cosmopolita, que aportó mucha riqueza cultural a Benalúa.

Además, disponía en sus extremos urbanizados superiores instituciones oficiales como la Escuela de Trabajo (predecesora del actual Instituto Politécnico) y el Tribunal Tutelar de Menores (ambas instituciones formativas).
La primera, creada en 1925 dentro de la dictadura del General Primo de Rivera, a través del delegado político, Comandante Seva (natural del pueblo de San Juan) asesorado por el profesor del Instituto de Enseñanza Media, el señor Bernardo Pérez Buades, que le dio, con rígido trabajo, vida, firmeza y seriedad fundamentales desde su cátedra y dirección durante 30 años hasta su jubilación en 1955. Se ubicó en las primeras cocheras de tranvías, que quedaron vacías al trasladarse a las cocheras definitivas (donde hoy están las piscinas de Babel) con la necesidad de aumento de capacidad al crecer las líneas. Posteriormente, cuando entró en funcionamiento el Politécnico, de nuevo quedó sin servicio, hasta que en los años 80 se levantó en el mismo solar (del que era propietaria la misma administración) la Consellería de Educación que hoy conocemos.
Las actividades de la Escuela eran enseñanza primaria, cultura general para los hijos más pequeños de los obreros durante mañana y tarde; y durante las primeras horas de la noche, se impartían técnicas de taller a juventudes obreras.
Poco después se fueron multiplicando específicamente las materias, tanto en el campo de las letras y ciencias como en el de la técnica laboral, hasta llegar a conceder títulos de Maestría Industrial.

En el otro extremo, el Tribunal Tutelar de Menores, dependiente del Ministerio de Justicia, acogió a menores con problemas de comportamiento, facilitándoles formación moral, social y patriótica, cultura y hasta técnica laboral, y le dio a esta calle un ambiente distinto al del resto del barrio. Este lugar fue el conocido como "Centro Tabarca" hasta su demolición, y se levantó sobre un antiguo Chalet, conocido como el Chalet de Grau.

El último sector de la calle de San Agatángelo, tras cruzar Foglietti, recorre el lateral derecho del templo parroquial, y ha desembocado durante décadas en un gran descampado que fue aledaño a las antiguas industrias de cerámica junto a Catedrático Soler.

La denominación rompió la tónica general (se bautizaba a las calles con los nombres de los miembros de la Sociedad de los Diez Amigos) y fue dedicada a un santo poco corriente y casi desconocido por el Alicante actual.
Esto se debe a que el señor José Soler Sánchez (presidente de la Sociedad) era originario de Elche, y como casi todos los ilicitanos de la época, rendía culto a este santo nacido en la ciudad, por lo que dio nombre a uno de sus hijos: Agatángelo Soler López, que después se lo transmitió a su nieto: el que fuera Agatángelo Soler Llorca, ex alcalde alicantino muy querido por la ciudad, y éste a su vez, se lo dio al bisnieto: José Ignacio Agatángelo Soler Díez (familiar del pintor Xavier Soler Llorca, que da nombre a la Avenida de la Gran Vía en Garbinet).
La imagen del santo ilicitano la ostentó Soler en su farmacia, en su despacho, y posteriormente hasta en su primer automóvil alicantino. Por lo que no dudó en dedicarle esta calle al santo de su devoción.

El Ayuntamiento Republicano de 1931, en sesión de 12 de Junio acordó retirar el rótulo de San Agatángelo de esta calle, y sustituirlo por el de Maestro Flores, que desapareció de nuevo tras la Guerra Civil recuperando el nombre original hasta nuestros días.
El Maestro Francisco Flores fue el primer maestro de Enseñanza Primaria que se instaló en el Barrio de Benalúa, y siguiendo con la política de la República, que miraba mucho por la enseñanza y los colegios, se decidió realzar la figura de este maestro.

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3 comentarios:

Rubén Bodewig dijo...

Por lo que yo sé, el Tribunal de Menores era un reformatorio que estaba en el solar donde hoy está nuestro ficus querido (alguien tiene fotos????)

Rubén Bodewig dijo...

Y si os fijáis, creo que deshace el lío con la "casa de los gatos".

Extrayendo datos del texto, creo que el edificio sería en un principio la "Comandancia Militar" y posteriormente, tras algún período (desconozco el motivo), dejaría de prestar esta función y pasaría a funcionar como Escuela para los obreros del barrio.
A ver si alguno de los "mayores" del barrio nos lo cuenta un día, porque son el mejor legado y la fuente más fiable

Ernesto Martín Martínez dijo...

Creo que era la mujer del señor Soler la que era del Elche, y no él, porque Catedrático Soler era de Alicante. De ahí el nombre de la calle, por el santo de la ciudad de su mujer. Es más bonito y romántico, y lo que siempre he leído.

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