Cuando se llama así a esta zona, de uno de los barrios alicantinos más entrañables, parece que hablamos de Nueva Cork o de ni se sabe qué ciudad del mundo. Benalúa Sur no es ni más ni menos que Benalúa, eso sí, más cerca del mar. Pero que le vamos a hacer, hay términos que se ponen de moda y, como los antiguos "sanbenitos" nadie se los puede quitar de encima. Benalúa está ahora en la cresta de la ola, casi en el mismo mar. El reparto de las cuotas de urbanización de la zona no está ajustado a derecho y hay que volver a empezar, al menos, por los temas económicos.

Hete aquí que el alcalde dice que, muy bien por el recurso socialista pero que, esta sentencia ganada en los tribunales, retrasará la solución urbanística. Le ha faltado decir que "son los inconvenientes de la Justicia", o mejor, del Estado de Derecho.

Un día, hace unos años, al volver una esquina me encontré, era de noche, con el colegio del barrio. No les miento si les digo que sentí un sobrecogimiento al contemplar los barracones alineados como si fueran contenedores del puerto.

Ese colegio, donde acuden diariamente cientos de niños, también depende de la urbanización del barrio o, al menos, ha dependido hasta la fecha. La administración municipal del sr. Alperi ha vinculado, inexorablemente, la situación del colegio a la urbanización de Benalúa. Ahora se aduce un posible retraso por la sentencia de las cuotas…

Es decir la Justicia es la responsable de que cientos de niños no puedan disponer de unas instalaciones escolares en condiciones y, que, también es importante, que la ciudad haya padecido la degradación de una parte su geografía.

Pues mire usted, que no es así. Desde la administración hay que elaborar los proyectos, sean de la naturaleza que sean, con arreglo a las normas, con arreglo a las leyes para que, llegado el caso, nadie pueda objetar ni interponer ningún tipo de recurso que acabe "tumbando" un proyecto municipal. O acaso, ¿… le faltan asesores jurídicos o técnicos de la administración general a sueldo del municipio para afrontar la legislación sin ningún tipo de riesgo?. ¿O es la política la que decide ante cuestiones legalistas? Usted dirá.

En la plaza de Benalúa he asistido a muchos mítines de partidos políticos variopintos, espero, en pocos días, volver a Benalúa, me gusta este barrio alicantino, tan fresco y natural, tan próximo a la brisa del mar y con gentes alegres y festivas. Ahora, como digo, en pocos días, volveremos, a la plaza, a escuchar las promesas electorales, no nos cabe más remedio: escuchar en el mitin, escuchar en el siguiente mitin, y en el otro, y en el otro, y, el día ocho de marzo, -¡vaya día!-, reflexionaremos y, al día siguiente, votaremos. No estamos, de momento, en reflexiones electorales, pero habrá que ir tarde o temprano. De momento nos podemos pasear por "Benalúa Sur" y contemplar la situación del barrio tras doce años de gobierno del alcalde Alperi: ahí queda eso.

Y después le podemos poner puertas al campo, o lo que haga falta pero nadie, desde el gobierno municipal está legitimado para argumentar ni media palabra, ni escabullir media responsabilidad de este, otro más, desastre urbano que: ¿Cómo dicen le que le llaman?, Benalúa Sur?